El café irlandés está considerado un cóctel emblemático, y su receta original es sencilla. Se necesitan cuatro ingredientes comunes: La combinación de free brain games for adults challenge & entertainment combined un suave whisky irlandés y un rico café negro, endulzado con nata, es una auténtica delicia.
Así, lo cierto es que el auténtico café irlandés que se prepara no es tan sencillo en cuanto a añadir un trago de whisky al café.
En lugar de ello, esta bebida es un café bien planeado y construido detenidamente que debería mezclarse con el cuidado de cualquier café con leche o capuchino. Sin embargo, en realidad es bastante fácil.
Si escoges un buen whisky irlandés y continúas la receta, comprobarás que este clásico forma parte de los mejores cócteles de la historia. Además, se trata de una excelente bebida de sobremesa para compartir con todo el mundo.
¿Qué es un café irlandés?
El café irlandés consiste en un cóctel de café azucarado, whisky irlandés y nata montada cuyo consumo no solamente es aceptable, de hecho, es esperado como un capricho matutino en los días festivos.
Es cierto que en el día de San Patricio abundan los cafés irlandeses, pero también se disfrutan en el Viernes Negro, así como en Nochebuena y en la mañana de Navidad.
Si se prepara mediante un whisky de 40 grados en las medidas indicadas en la receta, es relativamente suave, con un 9 por ciento de ABV (18 grados). Mientras que el efecto del alcohol es mínimo, beber café irlandés hará que muchas personas permanezcan despiertas. Si no sueles tomar cafeína por la noche, recurre al café descafeinado.
Origen del café irlandés
Las diferentes variedades de cócteles a base de café preceden al café irlandés, ahora clásico, en al menos 100 años.
El café irlandés original es obra de un cocinero de aeropuerto llamado Joe Sheridan, el cual trabajaba en el pequeño aeropuerto de Foynes, cerca de Limerick, según la Ireland Whiskey Trail. Fue él quien se encargó de prepararlo una lluviosa noche de invierno para los pasajeros, cuyo avión tuvo que dar la vuelta debido a una tormenta.
Variaciones del café irlandés
Las diferentes variedades de cócteles a base de café preceden al café irlandés, ahora clásico, en al menos 100 años.
Según las recetas más clásicas, aunque el whisky, el café y la nata constituyen los ingredientes básicos de todos los cafés irlandeses, la preparación varía: el café elegido y los métodos empleados para su elaboración son muy distintos.
En este sentido, es habitual el uso de máquinas de café espresso o de cafeteras totalmente automáticas: el café es un café americano (espresso diluido con agua caliente) o algún tipo de café de filtro, a menudo elaborado con una cápsula de café.
No obstante, en España, el café irlandés en ocasiones incluye una capa de whisky en el fondo, y otra de café y nata en la parte superior.
Muchas bebidas de café caliente con una bebida alcohólica y nata flotando por encima -cafés licuados- reciben nombres derivados del café irlandés, aunque los nombres no están estandarizados.
Por ejemplo, el café con crema irlandesa puede considerarse una variante del café irlandés, pero implica el uso de crema irlandesa como sustituto «premezclado» del whisky, la crema y el azúcar.
Preparación del café irlandés
Para la receta de café irlandés se necesitan los siguientes ingredientes:
- 2 cucharaditas de azúcar moreno envasado, al gusto
- 120 ml de café fuerte y caliente
- 45 ml de whisky irlandés
- 30 ml de crema de leche, ligeramente batida
Ahora sí, estos son los pasos para su elaboración:
- Pon el azúcar moreno en una copa de café irlandés o en cualquier otro vaso resistente al calor.
- Agrega el café y el whisky irlandés.
- Remueve hasta que el azúcar se disuelva. En este paso, se remueve el café con una cuchara larga para disolver el azúcar
- Agrega la nata y haz que quede ligeramente montada por encima, vertiéndola lentamente sobre el dorso de una cuchara.
- No lo remuevas más. Se recomienda beber el café irlandés a través de la nata y disfrutarlo de esa manera.
Tips para preparar el café irlandés
La preparación ideal del café irlandés empieza con una buena taza de café. Para disfrutar realmente de un auténtico café irlandés, es necesario un café rico y fuerte.
Por ello, si deseas encontrar estas características puedes probar utilizar una prensa francesa o una cafetera de colada y granos de alta calidad recién molidos. Lo mejor es un café de tueste medio u oscuro.
Asimismo, no te olvides de precalentar el vaso. Esto mantiene la bebida caliente y ayuda a combinar los ingredientes. Mientras se prepara el café, vierte agua caliente en el vaso y deséchala antes de preparar la bebida.
Por último, un gran truco para este café es usar nata recién montada. Así que, evita los botes de nata a presión o la nata montada, ya que podría arruinar el café irlandés. En su lugar, comienza con un poco de nata montada y bátala enérgicamente con un batidor o un tenedor hasta que esté ligera y esponjosa.
Perfil
- Periodista y redactora apasionada del café en todas sus formas. Madrileña de nacimiento y convicción, trato de mejorar cada día y odio las redes sociales.
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