Con el pasar de los años el café se ha ido convirtiendo en una tradición alrededor de todo el mundo. Y es que sin importar orígenes, edades ni culturas, todos están listos y dispuestos a una buena taza de café, sin importar sus variantes, las cuales son muchas y suelen evolucionar con el transcurrir de las épocas.
Hoy es el turno de hablar acerca de una receta de café muy cremosa y deliciosa, el Latte Macchiato, el cual posee leche como base, pero sin descuidar su buena porción de café.
Qué es el Latte Macchiato
El Latte Macchiato es una bebida conformada por 1/3 parte de café y 2/3 partes de leche. Es decir, que posee mayor cantidad de leche que de café, siendo básicamente leche con café. No obstante, es una receta bastante deliciosa y sorprendente gracias a la suavidad que ofrece su base láctea.
Las palabras “Latte Macchiato” significan “leche manchada” una vez que se traduce desde el italiano. Esto se ve reflejado en sus colores y texturas, donde la leche caliente y la espuma de leche cremosa terminan absorbiendo el sabor del café, dando un asombroso resultado.
¿Cuáles la diferencia entre un Latte y un Latte Macchiato?
Muchas veces se suelen confundir ambas recetas de café, principalmente porque sus ingredientes son prácticamente iguales. Sin embargo, el principal aspecto que diferencia al Latte del Latte Macchiato es la manera en que se sirve.
Por un lado, en el Latte se comienza a servir con espresso y luego se agrega la leche. Ahora, en el Latte Macchiato se coloca la leche emulsionada en mayor cantidad y luego es que se añade el espresso, siendo su principal característica que se pueden distinguir las tres capas distintas en el café.
¿Qué ingredientes se necesitan para preparar Latte Macchiato?
Los ingredientes y materiales utilizados para este delicioso café son muy sencillos, solamente se necesitarán 100 ml de leche, dos espressos cortos y azúcar al gusto (opcional). Por otro lado, siempre será buena idea contar con un vaso de recetas alto y otros implementos para decorar.
¿Cómo preparar Latte Macchiato?
La elaboración de este café consiste en pasos muy sencillos, pero que deberían ser realizados cuidadosamente para garantizar un resultado óptimo.
En primer lugar, se debe emulsionar la leche, la cual será vertida con cuidado dentro del vaso escogido. Luego, se deben preparar dos espressos cortos en una jarra pequeña y vertirlos justo en el medio del vaso, abriendo un hueco en la leche.
Esto se puede hacer con suficiente lentitud para lograr un acabado estético de altura en donde se distingan las tres capas compuestas por leche caliente, espresso y la espuma de leche como una especie de corona.
Es muy importante observar que si se forma un agujero en el medio de la leche, el mismo se debe tapar con un poco más de leche emulsionada para conservar el toque estético.
¡Y listo! De esta manera queda preparado un Latte Macchiato de forma sencilla y con una presentación bastante elegante y provocativa. Si se quieres, puedes agregar azúcar al gusto, canela o cacao en polvo.
¿Cómo emulsionar bien la leche?
Para lograr este efecto espumoso es necesario llenar una tercera parte de la jarra de metal con leche fría para luego accionar la salida de vapor por dos segundos, lo cual eliminará todo residuo de agua
Ahora, se procede a introducir la punta de la lanza de vapor dentro de la leche y activar la salida de vapor. Mientras más sube la espuma y el volumen de la leche, se debe ir bajando la jarra, manteniendo la punta siempre sumergida e inclinándola un poco para lograr un remolino de leche.
Se debe continuar con el vapor hasta que la leche no alcance los 65 grados Celsius y su volumen sea el doble. Si se desea compactar la espuma un poco, basta con golpear la base de la jarra sobre una superficie. Ahora, es hora de emulsionar la leche moviendo la jarra en pequeños círculos hasta que tome un brillo y textura sedosos.
¿Es posible hacer un Latte Macchiato sin máquina?
Si deseas preparar un Latte Macchiato en casa, pero no cuentas con las herramientas necesarias, también es posible. El principal inconveniente que puede surgir es al emulsionar la leche, ya que esta es la principal función de las máquinas para preparar café.
Para ello se utilizarán dos alternativas. La primera será la más sencilla: una licuadora. El proceso consistirá en añadir la leche y accionar la máxima potencia de este aparato durante dos minutos. Esto permitirá generar una buena cantidad de espuma para la receta.
La otra opción sería utilizar un batidor manual de cocina, para ello, se colocaría la leche en una taza lo suficientemente onda y ancha como para que no se derrame y el batidor gire de forma correcta. A continuación, se deberá batir durante dos minutos como mínimo.
Luego de haber hecho uno de los dos procesos, se puede continuar con el resto de los pasos indicados.
Perfil
- Periodista y redactora apasionada del café en todas sus formas. Madrileña de nacimiento y convicción, trato de mejorar cada día y odio las redes sociales.